Esta donación nació de parte de los trabajadores de la unidad de Huachipa. Algunos otros de la oficina administrativa se sumaron a la actividad.
Los trabajadores que podían llevar víveres a la sede Huachipa porque seguían trabajando y llegaban en nuestros buses, así lo hacían, los que realizaban trabajo remoto en domicilio, hicieron el depósito a la cuenta bancaria de una trabajadora, quien nos ayudó con la compra y traslado (ella sigue trabajando algunos días en Huachipa), así esa sede fue la que concentró toda la ayuda, luego los trabajadores que tuvieron la iniciativa, llevaron todo lo recaudado a la comisaría de la zona.
Toda la coordinación con el comisario se canalizó con el Gerente de SSMA. Para evitar riesgo de contagio durante la entrega, la policía nos ayudó a repartir en zonas cercanas de Planta Huachipa, donde existe mucha pobreza, además nos enviaron los cargos que dejamos con datos como DNI, nombre, dirección y firma de los 87 que fueron beneficiados.